Introducir un nuevo perro en la familia si ya tenemos uno puede ser algo natural y sencillo si llevamos a cabo unos consejos para que socialice con su nuevo compañero:

1) En primer lugar, ten paciencia. La adaptación seguramente tardará un tiempo más o menos largo, en función de los carácteres de ambos perros, y de las circunstancias en las que venga nuestro nuevo perro (Ej: si es un perro adulto adoptado).

2) Cuando llegues la primera vez a casa con el nuevo perro, es preferible dejar que conozca el lugar con nosotros llevándolo de la correa sin que se encuentre con el perro que ya vive en casa. De esta forma, el nuevo no se sentirá amenazado por el acercamiento curioso del ya habitante...

3) Cuando vayas a "presentar" a los perros, es mejor hacerlo fuera de casa, en un lugar neutral, y si es paseando, mejor que mejor, para fomentar el sentimiento de "manada". Observa cómo socializan y evita que se enfrenten agresivamente. Si es en un parque y van a jugar, lleva juguetes de sobra para que no "compitan" por la misma pelota necesariamente.

4) Júntalos poco a poco dentro de casa. Prueba primero por periodos breves de tiempo para que se vayan adaptando, y siempre contigo u otra persona que pueda controlar la situación presente. Poco a poco, podrás irlos dejando más tiempo, hasta que ya puedan quedarse juntos solos haciéndose compañía, sin que esté nadie con ellos.

5) Entrenar al nuevo perro en las costumbres de tu casa es importante (Ej: cuándo se come, cuándo se sale, cuál es su cama, etc.). Así evitarás que entre en conflicto con el otro perro, ya que le respetará su espacio y costumbres.

6) Refuerza la obediencia del primer perro. El perro que ya vivía contigo ya controla las costumbres del hogar, pero para mantener "a raya" a los dos y para que el nuevo perro pueda ir acostumbrándose poco a poco si estresarse demasiado, es importante poder contar con la obediencia básica de nuestro primer perro.