1º) Mantén la calma. Es muy difícil, ver a nuestra mascota con necesidad de ayuda médica inmediata seguramente nos ponga nerviosas/os, pero en la medida de lo posible debemos respirar hondo y mantener la cabeza fría, ya que los perros detectan nuestro estado de ánimo, pudiendo ponerse nerviosos si nos ven alterados, empeorando el problema.
2º) Dispón de un botiquin con utensilios básicos de primeros auxilios. Esto es muy útil no solo para asistir a nuestro perro, sino también a nuestros hijos, acompañantes humanos, ¡o incluso nosotros mismos!. En casa no debe faltar, y es muy recomendable llevar un kit en el coche.
¿Qué elementos son los básicos?: tijeras, gomas elásticas, vendas, esparadrapos, algodón, antiséptico, pinzas, guantes de goma, crema contra las quemaduras y agua oxigenada, por ejemplo.
Y ahora, entrando en materia, ¿cómo actuar en caso de emergencia si no tenemos un veterinario cerca?.
Aquí te planteamos algunos casos posibles:
* ASFIXIA:
Tendremos que intentar extraer el objeto que la causa abriendo la boca del perro y tiraremos de su lengua hacia fuera.
Si no podemos realizar esta maniobra, levantaremos las patas traseras del perro, para provocar que éste tosa y expulse el objeto que le asfixia. Mantendremos al perro en esta postura sin levantarle del suelo totalmente e intentaremos que empiece a respirar calmándole para que expulse el objeto.
* QUEMADURA LEVE:
Lavaremos la zona con agua y aplicaremos una solución tópica específica contra las quemaduras, tapandolo con una venda. Si no tenemos el producto antiquemaduras, no poner ninguna venda, puesto que puede quedar pegada a la piel y sería peor. Acudir al veterinario más próximo inmediatamente.
* GOLPE DE CALOR:
Este caso puede ser común en verano. Lo mejor es prevenirlo, intentando no dejar al perro solo en el coche, especialmente en épocas de calor, que el perro siempre tenga a mano agua para beber (¡hay cómodos bebederos de viaje!) y evitando que el perro haga ejercicio en horas de calor, por ejemplo. En definitiva, usaremos el sentido común.
Si nuestro perro se encuentra con el golpe de calor, deberemos intentar que nuestra mascota respire aire fresco y bajar su temperatura corporal progresivamente refrescándole con agua no muy fría. Si está consciente, intentaremos darle de beber. Seguidamente, buscar un veterinario y llevar a nuestro perro.
¿QUIERES CONSEGUIR UN BOTIQUÍN DE VIAJE ESPECIAL PARA PRIMEROS AUXILIOS DE TU MASCOTA? ¡HAZ CLICK AQUÍ!
Fuente: mundoperros.es